Juan José Aguerrevere
El
28 de octubre de 1861, onomástico del Libertador y bajo la dictadura de José
Antonio Páez, 22 profesionales egresados de la Academia de Matemáticas,
fundaron el Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Su primer
presidente fue Juan José Aguerrevere, hijo de Pedro Ignacio Aguerrevere,
ingeniero residente en Ciudad Bolívar y quien a comienzos del Siglo XX efectuó
observaciones y sondeos frente a la ciudad que lo llevaron a determinar valores
anormales de una gran depresión. El primer presiente del CIV fue director de la
Academia de Matemáticas entre 1846 y 1848.
A partir del año siguiente y bajo su dirección, el Colegio publicó 8
números de la Revista Científica y el Anuario de observaciones
Astronómicas.
El Colegio de Ingenieros funcionaba más que como un
gremio como un organismo al servicio de los proyectos a través de comisiones de
geodesia, estadística, de construcciones,
militar, de maquinarias de ciencias naturales y de náutica.
Operaba muy ligado a la Sociedad de
Ciencias Físicas y Naturales establecida en Caracas cinco años después, 1866,
por el profesor universitario Adolfo Ernst, fundador de la escuela positivista
venezolana. En el Colegio y la Sociedad
se discutían los problemas de aforos de los ríos de Caracas, la protección de
los bosques del Cerro Ávila, las técnicas de construcción de puentes y los
progresos de la ingeniería en el mundo.
En 1863, el Gobierno instituyó el
Ministerio de Fomento que reúne a gran parte de los ingenieros en sus 2
secciones: Ornato de las poblaciones y Vías de comunicación, acueductos y obras
marinas.. En 1874, Antonio Guzmán Blanco
Decretó el Misterio de Obras Públicas cuyo primer titular fue el ingeniero
Jesús Muñoz Tébar.
El comienzo del Siglo XX
caracterizado por los reclamos
interncinales de la deuda pública, la Guerra Libertadora y el derrocamiento en
ausencia del Presidente Cipriano Castro por el encargado de la Presidencia,
General Juan Vicente Gómez, en 1908, la actividad del Colegio de Ingenieros se
sintió disminuida, prácticamente paralizada hasta que en 1922, un grupo de 22
ingenieros dirigido por Vicente Lecuna, reaccionaron activamente y se
propusieron revivir al Colegio. Entonces eligieron una Junta Directiva y
aprobaron un Reglamento que a diferencia del anterior de permanecer al servicio del Estado,
acentuaba más los aspectos y los intereses gremiales. Además de los ingenieros civiles, el Colegio
absorbió como miembros a los ingenieros de minas, agrónomos y arquitectos e
inició con el concurso de todos, la publicación de la Revista del Colegio de
Ingenieros.
Durante los 40 años transcurridos desde
su fundación, el Colegio tuvo 6 presidentes: Juan José Aguerrevere, José María
Hernández, Manuel María Urbaneja, Jorge Nevett, Jesús Muñoz Tébar y Agustín
Aveledo. Este último elegido en 3
oportunidades. A partir de 1922, el Presidente será elegido por periodos de
uno o dos años.
En 1925, se publica la Ley de Ejercicio de las
Profesiones de Ingeniero, Arquitecto y Agrimensor, orientada a proteger al profesional venezolano contra
la práctica de la ingeniería no legalizada, ejercida por los numerosos
ingenieros extranjeros que entraban al país a raíz de la evolución de la
industria del petróleo. Este problema
aún en 1982 persistía, particularmente en Guayana, donde la ingeniera María
Eugenia Barillas, Presidenta del Centro de Ingenieros del Estado Bolívar,
mantenía una lucha frontal contra la presencia de un numeroso grupo de
ciudadanos extranjeros que estaban ejerciendo la ingeniería en Guri, violando
las normas del CIV y las leyes venezolanas.
Precisamente, el Centro o Colegio de Ingenieros del Estado Bolívar se fundó en 1952
a raíz del boom del hierro y la explotación del potencial hidroeléctrico del
Río Caroní. Ese año de 1952, la
Universidad del Zulia creó la Escuela de Ingeniería de Petróleo y años más
tarde se formó otra en el Núcleo Bolívar de la Universidad de Oriente, pero
ingenieros especializados en geología y minas.
Pero cuando realmente el Centro de Ingenieros del Estado Bolívar
toma cuerpo y se enseria como un gremio organizado es después del 23 de Enero
de 1958, que ya se ha acabado la persecución política y las reuniones gremiales
se realizan con mayores garantías y libertad. El Hotel Buena Vista La Piscina
es el centro de reuniones de los ingenieros Gabriel Angarita, Hugo Velarde,
Rosendo Suárez, Luis Rivas, Lino Bossio, José Nancy Perfetti, Fortunato Adrián
Morillo, Luis Ibarra, Jose Luis Candiales,
Armando D´Anello y Gilberto Chacín. La Directiva de estos nuevos tiempos la
preside el ingeniero Gabriel Angarita
El 24 de noviembre de 1958 vuelve a
cambiar el status legal con la nueva Ley de Ejercicio de la Ingeniería,
Arquitectura y Profesiones afines, publicada en la Gaceta Oficial 25822 del 26
de noviembre del mismo año. El 8 de julio de 1960, bajo la presidencia del
ingeniero Gabriel Angarita, es la
segunda reunión en el mismo Hotel del Centro de Ingenieros del Estado Bolívar
para tomar posición con relación al Director de Obras Públicas ingeniero Justo
Márquez, quien no se halla registrado en el Colegio ni tampoco atiende las
invitaciones para que lo haga y para discutir la conveniencia de fundar la
Seccional de Puerto Ordaz, la cual tiene lugar el 7 de septiembre de ese mismo
año 1960, presidida por Pedro Aguerrevere, acompañado en la Vicepresidencia por
Carlos Vernet; Secreario, Marcos García; Tesorero, Lupo Cinco y Vocal,
Constantino Fernández.
Preocupación desde un primer momento
del Centro de Ingenieros fue la construcción de su sede, lo cual se hizo
realidad en 1973 en el Centro de Profesionales, gracias al esfuerzo de la
Direciva de entonces presidida por el ingeniero Pedro Fernández e integrada en
calidad de Vicepresidente por Hilario de Jesús Trejo; Secretario, Isidoro
Rodríguez Mata; Tesorero, Cleto Salandy y Vocal, José Herrero Noguerol.
En la actualidad, el Colegio se enfila a realizar el proceso de
modernización que su vertiginoso crecimiento y la diversificación de las necesidades
técnico-científicas de Venezuela le impone en todas las áreas de su
competencia. Para el 2005, el Colegio de
Ingenieros de Venezuela agrupaba a nivel nacional más de 160 mil agremiados, de
los cuales 8 mil 200 del Estado Bolívar distribuidos en las seccionales de
Ciudad Guayana, Guri y el distrito minero de El Callao.
Uno de los primeros ingenieros que
trabajaron en Guayana fue Bartolomé de Amphoux, quien llegó de Cádiz el 9 de
marzo de 1767, para levantar hoy Catedral de Ciudad Bolívar. Le siguieron inmediatamente después los
ingenieros peninsulares José Espelius y Juan Antonio Perelló. Antes, en 1784 había estado el ingeniero
militar Miguel Marmión, quien junto con Manuel Centurión sobresale como uno de
los gobernadores ilustrados de Guayana.
A él se le debe la “Descripción corográfica mixta de la
provincia de Guayana”.
Ramón Isidro Montes es quizás el primer
bolivarense que egresó con el título de
Teniente de Ingenieros de la Academia de Matemáticas que había fundado en
Caracas en 1848, Juan Manuel Cajigal.
Luego estudió abogacía y regresó a Ciudad Bolívar para asumir el
rectorado del Colegio de Guayana.
Alberto Lutowski, ingeniero polaco,
radicado en Venezuela desde 1848, fue uno de los fundadores el Colegio de
Ingeniero e hizo importantes aportes a la ingeniería venezolana, insistiendo en
los aspectos pragmáticos de la profesión y en la adaptación de tecnologías al
medio. Constructor de la carretera Valencia – Puerto Cabello y de otras
importantes proyectos, terminó sus días en Ciudad Bolívar donde se estableció
para participar en la construcción de varias obras como el Hospital La Cruz
transformado después en Cuartel El Capitolio.
Falleció en 1971 en la ciudad víctima de la fiebre amarilla.
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