miércoles, 13 de enero de 2016

LA BANDA DEL ESTADO BOLÍVAR

Así comenzó llamándose en 1891 cuando fue creada.  En 1916, el Presidente Marcelino Torres García la distinguió con el nombre de Juan Vicente Gómez y al morir el dictador la dignificaron con el del prócer Juan Bautista Dalla Costa que ostenta en la actualidad.

            La actividad musical académica de Venezuela tiene su origen a finales del siglo diecinueve en la Escuela de Chacao fundada por Juan Manuel Olivares y el padre Pedro Ramón Palacios y Sojo, la cual dio como resultado unos 50 compositores y más de 150 instrumentistas. 
En 1800, este movimiento musical comenzó a perfilarse en Occidente con  José María Osorio, en Mérida;  en el Oriente  con Bartolomé Bello y José María Gómez Cardier, en Cumaná y en la propia Caracas, con Cayetano Carreño y José María Montero, perteneciente a una familia dedicada tradicionalmente a la música.
Egresados de la Escuela de Chacao fueron maestros de Leopoldo Sucre Moor y de José (Pepe) Mármol, iniciadores en Ciudad Bolívar de la música académica orquestal.
Leopoldo Sucre Moor, excelente pianista, era hijo de Juan Manuel Sucre (medio hermano del Gran Mariscal de Ayacucho) y doña Agueda Moor, quienes  fijaron residencia  en Ciudad Bolívar en 1840 procedentes de la provincia de Cumaná.
            Leopoldo, nacido en Cumaná, vino con sus padres a Ciudad Bolívar, a la edad de dos años.  Aquí estudió las primeras letras, pero su formación en el arte musical la adquirió en Caracas a través de maestros egresados de la Escuela de Chacao.  Asimismo su amigo y vecino José Mármol, hijo de Francisco Javier Mármol, maestro de primeras letras en la escuela municipal de Ciudad Bolívar.  Cuando se hallaban en Caracas, ambos fueron llamados por sus padres para atender un proyecto del gobierno local de crear dos bandas: una de carácter civil, costeado por el Municipio; y otro, para el cuerpo de artillería, costeada por el  gobierno del Estado.
            A la Banda Municipal creada en 1860 bajo la dirección de Pepe Mármol, el Concejo la bautizó con el nombre de Juan Bautista Dalla Costa en homenaje a quien fuera tertuliano del Libertador, regidor municipal y  valioso colaborador de la causa republicana.  Paralelamente,  a la Banda del Cuerpo de Artillería, dirigida por Leopoldo Sucre Moor, el entonces Presidente del Estado, Bibiano Vidal, le asignó el nombre de Manuel Piar, héroe de la Independencia, al lado del cual él había peleado en la Batalla de San Félix.
            Concluida su labor y dejando las bandas en manos de los músicos más aprovechados, tanto Mármol como Sucre regresaron a Caracas, pero debido a la falta de recursos no satisfechos a tiempo, ambas bandas decayeron en forma tal que el 2 de septiembre de 1863, el Presidente provisional del Estado, Miguel Aristeguieta, decidió su reorganización.  Entonces,  la Dalla Costa la puso en manos  del Teniente Juan Oleaga y la Piar, a cargo del subteniente Félix Bello, las dos bandas bajo la dirección  general del capitán Jaime  Farmiere, las cuales debían alternarse cuatro veces por semana en la retreta.
            Pero a juicio del nuevo presidente del Estado Soberano de Guayana, general José Loreto Arismendi, la Banda Dalla Costa estaba muy mal, no progresaba y lo atribuye a la “incuria y desaplicación de los alumnos, condescendencia injustificable que sus atribuciones no le permiten ni tampoco  el celo de su reputación”.  En virtud de ello, Federico Villena, es designado director, pero tampoco acierta y el magistrado don Pedro Cova, primer designado, encargado de la Presidencia del Estado,  dicta una resolución el 15 de febrero de 1876  por medio de la cual y tomando en cuenta “la notable decadencia de la Banda Piar y próxima a disolverse esta institución tan útil como necesaria que ha costado no pocos esfuerzos y gastos al Estado” nombra director al general José Mármol y Muñoz¨, quien ya había retornado de Caracas. No así su compañero y amigo Leopoldo Sucre Moor, quien hace carrera en la capital y actúa en 1880 en la inauguración del Teatro Municipal  alternándose con el italiano Fernando Rochele, en la dirección de la orquesta de la compañía de ópera de María Luchessi.
Mármol también queda  autorizado para elaborar el reglamento de la Banda Piar y logra para mayor eficiencia de la misma que el Gobierno exceptúe del servicio activo de las armas a los ciudadanos que la integran.
            En cuanto a la Banda Dalla Costa,  termina disolviéndose porque la Municipalidad no cuenta con recursos para pagar los sueldos y continuar sosteniéndola. Dada esta penosa situación los  músicos  acuden a Juan Bautista Dalla Costa Soublette, tomando en cuenta que la banda lleva el nombre de su padre.  Este, de su propio peculio, solventa la deuda  y escribe a la Municipalidad exigiéndole que “hechos bochornosos como ese no se repitan ya que la Banda Municipal semanalmente levaba música culta al pueblo”.

            Desaparecidas la Banda Municipal Dalla Costa, el  Presidente  doctor José Angel Ruiz crea la Banda del Estado bajo la dirección del maestro italiano Miguel Denti, la cual debuta el 12 de febrero  de 1891. A pesar de la revolución legalista y la sangrienta batalla de Orocopiche que lleva al general José María (Mocho)  Hernández a convertirse en jefe político y militar de la Provincia de Guayana, la Banda se mantiene y el 12 de octubre de 1892, es el centro de un programa para celebrar el triunfo de la Causa Legalista que comprende retretas públicas e iluminación con antorchas de la Plaza Bolívar y la Piedra del Medio.

            A Miguel Denti (padre del desaparecido cuatrista bolivarense  Nicanor Santamaría) lo sustituye Manuel Jara Colmenares, un  tachirense nacido en Táriba (1862) que había llegado a Ciudad Bolívar en 1883 como corneta del Batallón 21 de diciembre.
Con motivo de la visita del Presidente de la República, Cipriano Castro  a fines de abril de 1905, Manuel Jara Colmenares es sacado del Batallón para ponerlo al frente de la Banda del Estado y así tiene la oportunidad de alternarse con la Banda Presidencial dirigida por Ramón Maldonado, en el baile de gala ofrecido  en la Casa de Gobierno por el presidente del Estado Luis Valera.
Siendo director de la Banda del Estado, Manuel Jara Colmenares participa en el concurso abierto por el Presidente Arístides Tellerías para ponerle música a la letra del Himno del Estado y es favorecido por el Jurado formado por el doctor Luis Alcalá Sucre, doctor José Félix Armas e Hilario Machado.  La música del Himno del Estado se ejecuta por primera vez en la finca El Morichal de don Pedro Liccioni el 28 de enero de 1911 y desde entones el nombre del tachirense como el del poeta J. M. Agosto Méndez, autor de la letra, comienzan a ser emblemáticos para los guayaneses.
José Francisco Calloca, quien al lado de su paisano Miguel Denti ejercía la subdirección de la Banda del Estado y participaba además ejecutando el clarinete, es comisionado por el Gobierno para organizar la Banda Marcial del Batallón “21 de Diciembre” acantonado en la ciudad.  El 10 de septiembre de 1908 debuta dicha  Banda Marcial y desde entonces se alterna por las tardes en las retretas de la Alameda, Plaza Miranda y Plaza Arismendi.
Dado el éxito de Calloca en la fundación de la Banda, es requerido desde Caracas como maestro instructor de un regimiento y el Viernes Santo de 1914  estrena en el Templo Altagracia su composición “La Paráfrasis de Job”.  Al año siguiente vuelve a Ciudad Bolívar contratado por el Gobierno de Marcelino Torres García para ponerse al frente de una Academia de Música creada por el Ejecutivo con vista a la reestructuración de la Banda del Estado, debilitada por carencia de instrumentistas.  Manuel Jara Colmenares pasa entonces a dirigir la Banda Marcial del Batallón Rivas que ha venido a acantonarse en la ciudad.
El 19 de diciembre de 1916, el Presidente del Estado, general Marcelino Torres García, decreta la creación de la Banda Gómez del Estado y designa a José Francisco Calloca como director.  Este forma la Banda con los egresados de la Academia de Música y los equipa con uniformes e instrumentos importados de Italia.  De la casa italiana Adolfo Lapiani llegan dos juegos de 44 uniformes de gala y de media gala.  Los primeros de excelente paño negro, tipo dolmen, de dos hileras de botones plateados y brandeburgos blancos y azules, más su correspondiente kepis de forma alta, semejantes al usado por ciertos cuerpos  de la infantería italiana, con plumero blanco y azul, cucarda en los colores venezolanos y una lira plateada, y los segundos de dril y kaki  con sus distintivos e insignias.
Los directores de la Banda del Estado han estado, por lo general, sujetos a los cambios de Gobernadores.  Así, cuando el general Silverio González, fue designado Presidente del Estado en marzo de 1924, hizo que Calloca se dedicara a tiempo completo a su mejor lucrativo oficio de agente de comercio –importador y mayorista- (importaba materiales artísticos, perfumes, pajillas, automóviles) y dejara la dirección de la banda en manos de su alumno más destacado,  José Francisco Miranda (Fitzi), quien fungía de subdirector.
Telmo Almada, recién llegado de Zaraza en 1921, ejecutaba el trombón y el cornetín en la Banda y era al mismo tiempo director de la Orquesta Venezuela con la cual estreno su famosa pieza “Canciones de Himeneo” en el Paseo Falcón el 21 de octubre de 1930.  Fitzí Miranda, para no quedarse atrás, estrenó al año siguiente el pasodoble ¨Late 28¨ dedicado al primer avión comercial llegado a Ciudad Bolívar.  Ese mismo año firma contrato con la  Southen Music Publisching Co. de Nueva York para grabar su joropo ¨La Sapoara¨.
En octubre de 1930, el Presidente Silverio González es transferido al Estado Anzoátegui e invita al profesor José Francisco Miranda para que dirija la Banda de aquel la entidad.  Fitzi acepta, especialmente porque el nuevo gobernante, José J. Gabaldón  ha traído consigo a su paisano Laudelino Mejías (el famoso autor de Conticinio) para que lo sustituya.  Eleva de 9 a 40 los ejecutantes T elmo Almada es nombrado subdirector.
El 8 de junio de 1932 fallece Manuel Jara Colmenares a consecuencia de una fractura del cuello del fémur que le complica la salud y  toca a su paisano Laudelino Mejías acompañar con la Banda su entierro. Entonces interpreta sus valses El Guayanés y el Primer Ramo. Así quedan las cosas hasta 1933 que asume la presidencia del Estado el doctor Antonio Alamo y sustituye a Laudelino Mejías por  G. Franco.  Como Silverio González también ha sido sustituido en Anzoátegui, Fitzí Miranda vuelve a Ciudad Bolívar y funda una orquesta particular con el nombre de  Dalla Costa, pero en diciembre de 1935 muere el Presidente de Venezuela Juan Vicente Gómez y comienzan nuevos tiempos para el Estado Bolívar.
            Tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, los bolivarenses disfrutaron el deseo de ver un nativo como Presidente del Estado, tal el doctor José Benigno Rendón, profesional de la judicatura.  Fue él quien dispuso el nombre de Juan Bautista Dalla Costa Soublette para la Banda del Estado y deshacerse del que ostentaba desde 1916.  Telmo Almada reasumió la dirección  y Fitzí Miranda disolvió la orquesta privada que llevaba ese nombre dado que acariciaba en sus manos un nuevo proyecto: fundar una emisora.  Primero lo hace  Enrique Torres Valencia, quien saca al aire la  Ecos del Orinoco  (primero de abril de 1936).  La Radio Bolívar sale el 8 de mayo del año siguiente.
Telmo Almada ejerce la dirección de la Banda Dalla Costa hasta 1938 que asume la Presidencia del Estado Ovidio Pérez Agreda y llama  a Fitzí Miranda para que nuevamente asuma la dirección de la Banda Dalla Costa.  Fitzí extiende su período hasta 1949 cuando el gobernador José Gervasio Barceló Vidal designa director de la Banda al tachirense Luis Pacheco, proveniente de la Escuela Militar de Música y quien  se mantuvo hasta 1959, cuando lo sustituye Telmo Almada, conforme a decreto del gobernador Diego Heredia Hernández. 
En 1968, el Gobernador Rafael Sanoja Valladares llama a su paisano Agustin Acosta Molero para que se encargue de la dirección de la Banda, pero al año siguiente debido a una pugna interna, el Gobernador Oxford Arias pide la renuncia a Acosta Molero y 29 músicos de la Banda.  Entoces ordena su reestructuración bajo la dirección nuevamente de Luis Pacheco, quien logra el propósito, pero con tan mala fortuna que el 28 de septiembre  muere repentinamente, justo cuando dirigía  el vals Los Patinadores en el Paseo Orinoco.
A raíz de la muerte de Pacheco, el profesor Fortunato de Pascuale que venía de dirigir la Escuela de Música Carlos Afanador Real es designado director de la Banda.  Allí permanece hasta  diciembre de 1975 que cede su lugar al famoso trompetista  Juanito Arteta.  Siendo director de la Banda entusiasma a José Rosalino Flores,  director de los llamados ¨Chicos de Santa Cecilia¨ para transformar este conjunto musical serenatero en la Orquesta Típica Angostura, de la cual fue director fundador, arreglista y trompetista.

Arteta, al cabo de siete años, pide su jubilación y entra a ocupar su lugar José Nehemías Bejas, seguido de Angel Chirinos, sustituido en 1994 por Juan Sarmiento, actual director por consenso de los treinta componentes de esta Banda del Estado que ostenta el nombre de uno de los gobernadores más progresistas, Juan Bautista Dalla Costa Soublette.  Los bolivarenses la consideran un patrimonio cultural muy propio, muy legítimo. 

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